Diseño en computador desde hace más de 15 años. A los 14 comencé a explorar programas de edición sin saber que, con el tiempo, esa curiosidad se convertiría en el centro de mi vida profesional. Muy pronto, mis diseños empezaron a destacarse, incluso ganando concursos en varios países en páginas de videojuegos, lo que me motivó a seguir aprendiendo por cuenta propia y perfeccionar mi estilo.

Fue cerca de los 21 años cuando di el siguiente paso: fundé mi primera agencia de marketing digital. En ese momento, no era el estratega ni el vendedor; era el diseñador. Pero al involucrarme de lleno en el mundo del marketing real, entendí que el diseño sin propósito no es suficiente. Me di cuenta de lo poco que sabía sobre cómo funcionan las marcas, los consumidores y las campañas. Y eso me apasionó aún más, un mundo en el que aún nisiquiera había suficientes profesionales.

Desde entonces, he dedicado más de una década a entender cómo vender ideas. Me formé en marketing, pero sobre todo, en ventas. Aprendí técnicas de persuasión, copywriting, stroytelling y todo lo que permite que un anuncio no solo se vea bien, sino que funcione. Y no solo eso: he liderado equipos comerciales de gran tamaño, logrando metas ambiciosas y resultados sostenibles, combinando estrategia, creatividad y ejecución.

Hoy sigo aprendiendo. Estoy dando el siguiente paso hacia la integración de la inteligencia artificial en mis procesos creativos y comerciales, buscando siempre optimizar los resultados para quienes confían en mí. Porque si algo tengo claro, es que mi trabajo solo tiene sentido si ayuda a otros a crecer, y si cada peso invertido en una campaña, regresa con resultados medibles y reales.